Ya han pasado las Navidades.
Han pasado las Navidades, y con ellas un año más, han sido días de intensos colores,
De emociones a flor de piel, de una y mil sensaciones y de recuerdos que la mente, con su infinita capacidad, va escondiendo en lo más hondo aquellos que más daño nos hacen empujándolos con los buenos y alegres, creándonos así una atmósfera de tranquilidad y bienestar, ¿ por qué no es todo el año Navidad?. Conservar todo el año ese ambiente nos haría a todos mucho más felices y comunicativos.
No creo sano que cuando pasan las fiestas ,no recordemos los buenos deseos pedidos para los demás , y para nosotros mismos, nos cruzaremos de nuevo con los vecinos, el tendero,
Incluso los familiares, y nos saludaremos cordialmente, casi siempre con prisas, ya no son
Fiestas , ya no nos preocupa como les va la vida, nos convertimos en autómatas , que parecen programados para ir de prisa a todas partes.
Algo muy curioso me sucedió, el día 25 Navidad, camino a la casa donde iba a comer, repare
En un grupo de personas que paseaban , y a pesar de ir juntas cada una iba hablando por el teléfono móvil, o bien jugando con uno de esos aparatitos que parecen ser muy interesante –deduje yo por la atención que su propietario le prestaba, retuve el paso para
Comprobar si alguien rompía ese individualismo, y por fin se decidían hacer algún comentario por muy banal que fuese, pero llego el momento de separarme de ellos y continuaron las seis personas andando cada cual con su tema.
Me fui pensando ¡dios ¡ esto que acabo de ver cada vez es más corriente, nos estamos haciendo más egoísta y egocéntricos, la relaciones entre las familias cada vez son más escasas, en la casa cada uno tiene su rincón donde se pierde para estar entre sus cosas personales, tanta tecnología nos está llevando a saber más si, pero a cambio ,nos amenaza la soledad. Todo esto y más me lleva a pensar, que el próximo año a los Reyes Magos, les pediré que paren el mundo, que yo me bajo.
Escritura creativa mil letras.. 12/1/12 Paqui.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada